Todo el cuerpo completo, incluyendo el ADN está sometido a un sinfín de factores externos de una gran variedad de fuentes, desde una mala alimentación hasta la contaminación. Los radicales libres golpean las celulas, en el proceso que se llama oxidación. Los alimentos, en particular las frutas y los vegetales son una fuente poderosa de estos valientes protectores, y el cuerpo produce algunos de ellos por sí mismo. Su función es limitar el daño a sus células, lo que puede disminuir las enfermedades y los signos del envejecimiento.

En el caso del ácido alfa lipoico, el cuerpo lo produce en pequeñas cantidades, pero la mayoría proviene de la alimentación. El acido alfa lipoico (es decir el ALA por sus siglas en ingles) tiene muchas funciones,  y uno de los más importantes es de eliminar los radicales libres. También es el único ácido conocido que llega al cerebro con fácilidad.

El ácido alfa lipoico también tiene la habilidad de regenerar otros antioxidantes como la vitamina C (prueba también la Vitamina C liposomada), vitamina  E y glutatión. Por lo tanto, cuando su cuerpo agota estos antioxidantes, si hay ALA, le ayuda a regenerarlos. El ácido alfa lipoico también recicla la coenzima Q10 (haz click para saber más sobre la coenzima Q10).